Parque minero Patrimonio de la Humanidad
Almadén (Ciudad Real)
Bajar a las entrañas de la tierra es posible en Almadén. En esta pequeña localidad de Ciudad Real encontramos el Parque Minero del que fue el mayor yacimiento de mercurio de la tierra, formado hace 400 millones de años, explotado desde el S. IV a. C. hasta 2003 y declarado Patrimonio de la Humanidad en 2012. Tras el cierre de la mina, una buena parte de sus galerías se acondicionó para ser visitable por todo tipo de público, incluyendo las personas con movilidad reducida.
Como llegar
A esta localidad ciudadrealeña de algo más de 5.000 habitantes se llega por la N-502, tanto desde Castilla-La Mancha como desde Andalucía encuentra a unos 300 km de la capital de España.
La visita al Parque Minero comienza en el centro de visitantes, una maqueta del parque, una pequeña tienda y un restaurante. Tras la explicación de un guía (todos son ex trabajadores de la mina, lo que hace aún más fascinante la visita) viene la parte más esperada: la bajada a las galerías de la mina.
Las galerías de la mina
Ya con un casco, se entra en la “jaula”, el primer momento que de verdad se siente que se está en una mina. El tiempo que tarda en bajar a las entrañas de las galerías -casi dos minutos- unido a la escasa luz en su interior hace ser conscientes de que la realidad de la mina es difícil de imaginar. Al salir de la jaula, a 50 metros bajo tierra, la lámpara del guía es casi la única luz que existe. Indudablemente es impresionante deambulando por las galerías donde se extrajo la tercera parte del mercurio consumido por la humanidad a lo largo de la historia
Una vez en el interior, hay varios kilómetros de galerías visitables. El recorrido comienza por una zona rehabilitada en el s. XVIII, donde las paredes se compactaban con ladrillos, ya que en 1755 hubo un incendio que duró dos años y destruyó las estructuras de madera colocadas desde los inicios de la explotación. En esta primera zonavisitable ya se usaban las típicas vagonetas sobre raíles que recogían el mineral que los trabajadores hacían descender por estructuras rudimentarias de madera. La visita nos descubre un entramado de grutas y galerías.
El recorrido lleva hasta la parte más antigua y primitiva del yacimiento, donde las estructuras son de madera y donde se encuentra una sala de herramientas y una jaula de las más antiguas del yacimiento
Desde allí se continúa la visita y finalmente se coge una vía y en vagonetas se llega hasta la salida de la mina. Allí un trenecito devuelve a los visitantes al museo, donde hay una visita libre para completar la información.
En el Museo del Mercurio se explican los procesos para la obtención del mercurio a partir del cinabrio y las aplicaciones que ha tenido el metal líquido a lo largo de la historia. Ésta es una buena zona si viajamos con niños, ya que el museo es interactivo y los más pequeños pueden disfrutar manipulando los objetos.
Además, hay unos vídeos que se proyectan en distintos escenarios de la mina bastante entretenidos. Es esta zona también hay servicios adaptados así como un ascensor para recorrer las distintas plantas del museo. Aquí se acaba la visita al Parque Minero de Almadén.
Para subir de nuevo hasta el centro de visitantes hay un pequeño tren.
Más información sobre el Parque Minero de Almadén y cómo visitarlo aquí.
