Recorrido por encima de la muralla y junto a los ríos de la capital
Con más de 2000 años de historia, con una muralla Patrimonio de la Humanidad, esta pequeña ciudad ofrece atractivos que tal vez no se conozcan demasiado. Que en Galicia llueve es algo que todo el mundo sabe, pero si para sus habitantes no es un obstáculo, para los turistas tampoco debe serlo.
Y tener la oportunidad de venir hasta estas tierras es un verdadero placer para los que somos amantes de las caminatas, los paseos, la naturaleza o el arte. Y en Lugo se da todo esto.
La ciudad
La ciudad histórica se encuentra intramuros rodeada por algo más de dos km de una imponente muralla, en su mayor parte construida por pizarra. Son muchos metros para dar un paseo y se nota que los paisanos lucenses la usan a diario. Porque el adarve (parte superior sobre la que se puede caminar) en su origen fue pensada con una superficie para que transitasen los carros con que abastecer de armas o alimentos a los soldados, ahora el el lugar preferido de los vecinos para dar sus paseos. Eso quiere decir que ya disponía de acceso en rampa. Actualmente hay dos: una se encuentra frente a la fachada principal de la catedral (empedrada y con cierta inclinación) y un ascensor.
Una vez arriba, si exceptuamos los muros que nos rodean, se puede decir que estamos como en cualquier otro parque y paseamos por un camino de tierra y gravilla compactadas.
El deambular sobre ella no supone más dificultad que el desnivel que la hace subir y bajar para adaptarse al terreno, por lo que hay que tomárselo con paciencia y echarle ganas. En menos de una hora es posible hacer el recorrido, parándose a contemplar todo lo que llame la atención y a tomar algunas fotos.
Una vez circunvalada la ciudad, bajamos por la rampa que da justo enfrente de la catedral de Santa María, que se puede rodear para obtener otras vistas diferentes a las que se ven desde la muralla.
Pero la mayoría tienen un firme de grandes losas de piedra totalmente adecuado para transitar sobre ellas. Y en esta parte es donde proliferan los bares, a los que no debemos dejar de pasar y disfrutar de un buen vino y su correspondiente tapa, a precios muy ajustados.
Paseando llegamos a la plaza del ayuntamiento, donde encontramos algunas estatuas de los fundadores de la ciudad, unos aseos accesibles para todos y edificios emblemáticos, junto con bares y terrazas. Muy cerca encontramos un pequeño espacio que nos llamó la atención: La casa de los Mosaicos. Es una excavación sobre lo que en su momento fue una Domus (casa romana con todos los lujos al alcance en aquel momento), en la que poder ver sus restos y una proyección en la que participan actores y recrean la vida en esa casa.
Muy cerca de allí, a las espaldas de la plaza de San Marcos, podemos recrearnos con un pequeño, pero a la vez coqueto jardín, por el que hacer un breve recorrido junto a la muralla. Este mismo jardín se puede contemplar desde el adarve.
Para los amantes del arte y la historia, el museo provincial (de entrada gratuita) dispone de exposiciones permanentes y temporales sobre la provincia.
Paseos junto a los ríos
Extramuros encontramos dos paseos junto a sus ríos que merecen y mucho el tiempo que se les dedica. Por estos días llovía copiosamente sobre la comarca, por lo que el Miño iba crecidito, incluso días antes había inundado parte de estos paseos.
La ruta puede partir desde el Balneario, por una entrada que comunica con el mesón O Muíño. Hay un buen aparcamiento, pero también se puede continuar unos metros y dejarlo debajo de los puentes de la nueva carretera. Desde allí comienza el paseo. El camino es bastante llano, también de tierra y gravilla compactadas. En algunos puntos, por las lluvias, había algún que otro charco.
Todo el camino va junto al río, un lugar lleno de vegetación, de frescura, de vida silvestre, como si por ella no pasasen los siglos, pues apenas hay nada artificial. A ambos lados de este camino hay praderas naturales, árboles y algunos bancos o mesas donde seguro se pasa un buen rato con los chavales y se disfruta de una buena merienda. También hay módulos de aseos. Además de este camino hay otro que transcurre a pocos metros de separación de la Nacional VI, algo más amplio, aunque con más ruido de motores.
El otro recorrido que hicimos es junto al río Rato. Su caudal está encauzado y a su lado discurre un camino algo más estrecho de lo deseado para que se puedan cruzar bicis y con el río al lado sin ninguna protección, por lo que es menos recomendable para ir con niños. El camino va entre la carretera y el río y nos sorprende de vez en cuando con alguna imagen llamativa. Pueden ser unos árboles que quedan en medio y el camino se bifurca.
Una pequeña ‘fervenza’ (cascada) que cae directa al río saltando entre rocas. Un puentecillo de madera que cruza a la otra margen. Un recorrido con una pendiente casi inapreciable que nos lleva a varios km de donde partimos sin darnos cuenta.
El ascensor
Con motivo del 15 aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco de la Muralla de Lugo el 30 de noviembre de 2015, se inauguró un ascensor que permite el acceso a este monumento a cualquier persona con movilidad reducida. Después de años de lucha y reivindicaciones, de lograr todos los permisos necesarios, llega esta infraestructura que facilita el acceso de todos a la única muralla en Europa que se puede recorrer en toda su extensión.
El ascensor está ubicado junto al edificio de la Diputación Provincial, al que se puede llegar en coche.
El ascensor está cubierto con láminas de madera y, desde algún ángulo, escondido entre árboles. Para acceder al elevador hay una puerta que tendrá un horario de apertura, más amplio en verano que en invierno. Aunque la muralla romana de Lugo cuenta con dos rampas de acceso, una, la natural frente a la catedral, por la que subían en tiempos las caballerizas y muy difícil de transitar en silla de ruedas, y un sistema de rampas que zizaguea hasta llegar arriba escondida enuna pequeña calle sin ningún tipo de señalización, era necesario otro tipo de acceso para que la muralla, que rodea todo el casco viejo de la ciudad, fuese accesible a todos: personas con movilidad reducida, familias con niños pequeños, personas mayores...
Una vez más se pone de manifiesto la necesidadde evolucionar y abrir nuestro patrimonio de siglos a todos, habitantes y visitantes, y trabajar unidos por conseguir que las ciudades sean atractivas y cómodas a todos. El diseño de estas actuaciones ya es otra cosa. Corresponde a técnicos muy cualificados que deben integrar la historia con el modernismo del s .XXI sin prevalecer uno sobre otro.
Para dormir en esta ciudad elegimos el Hotel Los Olmos, a las afueras. Un lugar tranquilo, con varias plazas de aparcamiento reservadas y una amplísima habitación triple donde nos alojamos, baño accesible, aunque sin adaptar, sí lo hay en la zona de cafetería.
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Guía "Lugoaccesible" realizada por Auxilia en colaboración con el Concello aquí
Información en La Voz de Galicia sobre la estancia de pelig.es en Lugo aquí: